
Aunque es una de las pastas más sencillas, la pasta al ajillo pertenece al selecto grupo de las recetas tradicionales italianas. Para nada compleja, esta es, además, una receta deliciosa apta en cualquier época del año.
Con muy pocos ingredientes podemos conseguir llevar el verdadero sabor de la cocina italiana a nuestra mesa. Descubre cómo preparar la pasta al ajillo y disfruta de todos los beneficios del ajo.
Qué necesitamos para preparar pasta al ajillo
- 300 gr. de pasta
- 2 dientes de ajo morado o 30 grs de ajo pelado
- 1 o 2 guindillas
- 2 dl. de aceite de oliva virgen
- sal y perejil.
Qué pasta elegir para hacer al ajillo
Aunque cualquier tipo de pasta puede quedar bien con una salta de pasta al ajillo, es cierto que es mejor saber qué tipo de pasta le sienta a cada salsa. En este sentido, los spaghetti y linguine combinan perfectamente con el aceite o el ajo. Te recomendamos que elijas uno de los dos.
Cómo hacer pasta al ajillo
Primero comienza calentando una olla con abundante agua, un poco de sal y ponlo a hervir. Una vez esté hirviendo, añade la pasta y mantén en el fuego dos minutos menos del tiempo recomendado, según el tipo de pasta que hayas elegido finalmente. Cuando esté, escurre bien la pasta con agua fría.
Mientras se cuece la pasta, saca el paquete de ajo pelado del frigorífico. A continuación, en una sartén con una cama de aceite, fríe los ajos laminados acompañados de las guindillas. Una vez estén dorados, añade la pasta previamente cocida a la sartén y rehoga todos los ingredientes juntos. A continuación, podemos espolvorear un poco de perejil por encima. ¡Verás qué rico!